Najib Al Hashem, un joven musulmán que en su último año de universidad conoce a Andro , un chico que le hará a conocer el amor más allá de las tradiciones y creencias con las que creció. Les invito a vivir una historia cuyo punto principal es la lucha de estos dos jovenes adultos por alcanzar la felicidad que según ellos está escrita para ellos

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domingo, octubre 10

Capítulo 15: La decepción después del sushi y el vodka

Ricardo esperaba en la puerta principal de la facultad a que apareciera Pablo para su supuesta cita. El rubio se presentó después de 15 minutos y juntos se dirigieron al estacionamiento.


– ¿Porqué tardaste tanto? – preguntó Ricardo

– tuve que avisarle a mi hermana que no la llevaría a casa

– ¿Siempre tienes que andar para todos lados con ella? – interrogó el castaño

– La verdad es que no, lo hago más por costumbre ¿Dónde quieres ir?

– Tú invitaste Pablo, sorpréndeme – le dijo Ricardo sensualmente observando la reacción del rubio el cual se ruborizó

– Vamos a comer algo y luego vamos a un pub ¿te parece?

– Yo voy donde tu me lleves hoy – seguía provocando el castaño a Pablo

–¿Te gusta el sushi? – preguntó el rubio

– Si, me gusta – respondió Ricardo – mira son las 4 del tarde, hoy solamente puedo desvelarme hasta la medianoche, así que no me decepciones

– Ok, entonces iremos a un sushi bar que conozco – dijo nervioso Pablo.

El rubio manejó hasta llegar al lugar donde comerían; al entrar les ubicaron en una mesa y ordenaron.

– Dime Pablo ¿porqué me invitaste a salir? – interrogó el castaño

– Porque me gustas – respondió el rubio ruborizado – y me gustaría conocerte bien

– ¿De que forma quieres conocerme? Nos vemos siempre en la universidad y a veces coincidimos en algunas fiestas e incluso recuerdo que una vez hasta bailamos ¿recuerdas?

– Si , recuerdo esa fiesta…..la verdad es que me gustas y tengo interés en tener algo contigo…

– ¿Te han dicho alguna vez que eres muy directo? – Ricardo sonreía y pensaba en lo fácil que sería tener al chico comiendo de su mano; claro que después de un tiempo lo dejaría. Si después de 2 o 3 meses de buen sexo lo abandonaría como el rubio lo había hecho con tantos otros.– Andro habría pasado por lo mismo – pensó

Pablo por primera vez no encontró palabras adecuadas para responder. En ese momento llegó el garzón con su pedido y comenzaron a comer. El rubio observaba a Ricardo mientras éste comía y se alegraba de que el castaño aceptara la invitación, hace tanto tiempo que él no tenía una cita que no recordaba en cómo actuar. Sabía que por lo menos el castaño se sentía atraído por él –es un paso – pensó y no iba a desaprovechar la oportunidad de conquistar al dueño de esos ojos verdes. En su mente empezó a tejer ilusiones de un futuro juntos sin sospechar que el castaño solamente lo utilizaría como el tantas veces él hiciera con otros.

Después de comer y pagar la cuenta se dirigieron a un pub que estaba en la misma calle y pidieron unos tragos

– Un vodka para mí – ordenó Pablo

– Lo mismo que él – dijo Ricardo –¿Qué haremos después? Aún es temprano

El rubio se debatía entre invitar o no al castaño a terminar la velada en su departamento, entre mucho pensar al fin decidió hacerlo, pues estaba seguro que Ricardo quería algo mas

– Podremos tomar unos tragos en mi casa – invitó

– Entonces nos tomamos esto y nos vamos – dijo el moreno.– Pablo asintió con la cabeza y al terminar las bebidas se fueron al barrio residencial donde vivía el rubio.

– Bonito lugar el que tienes – dijo Ricardo – tu viejo si que te conciente

– Mi viejo me lo regaló hace 2 años, fue una invitación discreta a que abandonara el hogar familiar después que le confesara que lo mío no eran las mujeres

– Algunos viejos son así, los míos aceptaron mi bisexualidad con normalidad – le confesó el castaño – incluso cada vez que viajo a mi casa mi madre trata de presentarme a hijos de sus amigas jajaja, no entiende que la bisexualidad es el gusto por las mujeres y hombres a la vez, aunque si te soy sincero prefiero a los hombres, especialmente si son rubios de ojos azules – esto último lo dijo con un brillo de lujuria en su mirada a lo que Pablo respondió con un jadeo ahogado

–¿Vodka? – preguntó el rubio tratando de ocultar su recién despertada ansiedad

– Claro ¿Porque no? – Ricardo se acercó al lugar donde se encontraba el rubio sirviendo las bebidas y situándose detrás de Pablo comenzó a respirar en su cuello sorprendiendo al rubio. Este se dio vuelta y el castaño quitándole el vaso de la mano procedió a besarlo.

– mmm espera …– dijo Pablo , el chico no quería ir muy rápido

–¿ Esperar qué? Tu lo quieres, yo lo quiero – decía el castaño recorriendo el cuello del rubio con suaves besos – somos adultos, y yo te deseo ahora, la verdad es que me tienes excitado – seguía diciendo Ricardo

Pablo no aguantó mas y tomando la cara del castaño lo besó con avidez, las lenguas se encontraron transmitiendo ondas eléctricas en ambos cuerpos. Las manos recorrían desesperadas buscando tocar sus pieles .Cuando el castaño levantó la polera del rubio se maravilló de la suavidad de la piel que éste tenía. La lengua de Ricardo empujó entre los labios separados del rubio y su erección creció. Pablo al sentirla gimió y su cuerpo tembló por la necesidad insatisfecha. El rubio probó y chupo la habilidosa lengua del ojiverde, su nuca se sentía fuerte y firme bajo sus dedos, su pecho duro y sólido. Ricardo sabía como el deseo y el quería saborearlo para siempre.

De pronto una llamada de alerta surgió en la mente del rubio, si seguía así, el ojiverde no volvería a hablarle después de acostarse con él. Tenía que parar aunque eso molestara a Ricardo. Sí, si el castaño quería algo más con él , lo buscaría.

Se separó lentamente del ojiverde y se dio la vuelta para no ver la decepción en los ojos de éste.

– ¿Qué pasa Pablo? , no me digas que elegiste el día de hoy para actuar como una virginal doncella – dijo Ricardo mordaz

– Disculpa si te he decepcionado, pero creo que no es el momento para acostarme contigo

– ¿Conmigo? No me creo esto, dime ¿no te acuestas conmigo pero con los demás sí? – interrogó el castaño.

Pablo se sintió desvanecer cuando escuchó esto último y disimulando respondió despectivamente

– No me sirve acostarme con alguien que piensa que lo hago con todo el mundo, no te miento que he tenido una vida sexual activa, pero no tanto como todos se imaginan.– se llevó las dos manos a la cabeza con gesto de frustración – Creo que me equivoqué al pensar que podrías haber cambiado de opinión sobre mí al haber aceptado esta cita – se dirigió hacia la puerta, la abrió y miró al castaño – por favor vete y no te preocupes no volveré a invitarte o a insinuarme, con esto fue suficiente

Ricardo buscó su chaqueta y la mochila y se dirigió a la puerta. Al llegar al lado del rubio le acarició el rostro y lo miró a los ojos

– Me seguirás buscando Pablo, temblaste cuando nos besamos y sé que querrás más, pero no te aseguro que todavía está disponible cuando quieras actuar como el putito que eres.

El rubio con un gesto de enfado se libró de la caricia de Ricardo

– En tus sueños Gidi, no volveré a buscarte, antes pago por sexo que acostarme contigo. No vales la pena

Ricardo abandonó el departamento enfurecido – Maldito Zalaquet – pensaba – que momento elegiste para dártelas de puritano.– En la calle abordó un taxi y se dirigió a su casa

Pablo cerró la puerta y apoyando su espalda en ella se fue deslizando hacia al suelo hasta quedar abrazando sus rodillas. Sus ojos se llenaron de lágrimas y lloró como hace tiempo no lo hacía. Pasaron los minutos y se levantó a buscar el vodka que había quedado encima del bar .Se sentó en el frío suelo y se dispuso a beber directamente de la botella, la bebida anestesiaba la decepción y el dolor. Ahogaría sus penas esa noche – Mañana será otro día y tienes que actuar como si no te importara cuando lo vuelvas a ver – se decía.

Era más de medianoche cuando su cama lo recibió totalmente embriagado de tanto de vodka.


                         *******************



– Saba'a AlKair hobbi – saludó Najib a través del teléfono a un Andro soñoliento – ¿te desperté?

– Mmmm ¿Qué me dijiste? – El rubio se estiró y miró el reloj – Amor, son las 6:30 y no tengo clases hasta las 9

– Te dije buenos días hobbi. , es que no aguanté las ganas de escucharte hoy , y quise saludarte antes de orar. Ann Eazinak ah y eso es discúlpame

–No hay nada que disculpar amor, me encantas así de romántico ¿Qué harás hoy?. ¡ay! se me olvidaba que el día viernes es día de Mezquita – dijo Andro golpeándose mentalmente por su torpeza.

– Hoy tengo solo 2 materias y como tu dijiste me voy a la Mezquita, pero si quieres nos vemos en la noche.

– ¿Te molestaría si lo dejamos para mañana, quiero ponerme al día con un trabajo ¿ok? Pero almorzamos juntos hoy ¿ya?

– Todos los días almorzaremos juntos amor. Entonces nos vemos más tarde. Voy a orar, nos vemos mas tarde ¿ok? Allah ma´ak, eso es que Allah te proteja

– A ti también amor, nos vemos mas tarde, besos.

Najib, después de sus oraciones, desayunó pensando en lo afortunado que era por haber conocido a su ángel, arregló sus cosas y partió a la universidad.

Andro todavía no llegaba y el moreno se moría de ganas de verlo. Todos los que pasaban por su lado lo miraban y se sonreían al verlo pasearse de un lado a otro esperando nervioso.

Después de casi 20 minutos de espera, el rubio apareció en la entrada del campus y Najib lo observaba embobado. Cuando su novio llegó a su lado, lo miró a los ojos y sin decir nada se acercó a él y tomando su rostro lo besó tiernamente. Andro cerró los ojos extasiado y olvidándose de que se encontraban en la entrada exploraron sus bocas ansiosamente. Se separaron en busca de aire y se dieron cuenta que estaban protagonizando un espectáculo, pues todos los miraban, algunos con curiosidad, otros con repulsión y otros con deseo.

– Te extrañé anoche hobbi – habló el moreno abrazando a su novio

– Yo también a ti amor ¿Estás conciente de que nos besamos delante de todos?

– Sí, y no me importa. Ahora todos saben que tu eres intocable

–Mmmm – Andro entrelazó sus manos detrás del cuello de su novio – Tan posesivo que eres, no es necesario que seas así conmigo

– ¿Por qué no?– le preguntó Najib abrazándolo de la cintura

– Porque soy tuyo y te lo he demostrado ¿recuerdas?

– Mmmm creo voy a necesitar un recordatorio porque me parece que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hicimos el amor – el moreno lo besó en el cuello

– ahhh, aquí no Najib, aguanta hasta mañana ¿ya? Me quedaré a dormir contigo ¿ok? – se apartó – ahora tengo una clase, nos vemos a la hora de almuerzo – se dispuso a marcharse, pero su novio lo tomó de la mano

– Te acompaño a tu clase – le dijo el árabe

– Mmm está bien, no saco nada con decirte que no es necesario porque sé que aun así lo harás .

Cuando llegaron al aula Najib lo besó y se fue. El rubio suspiró y entró a su sala , sonde lo esperaban 3 horas de tributario.

















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