Capítulo 16: Todo tiene un principio

–¡Maldito rubio egocéntrico! – gruñía Ricardo. Eran la 1 de la tarde y se encontraba en la cafetería junto a Max y Najib, quienes al escucharlo sonrieron.


–¿Qué pasó amigo? Pareciera que en cualquier momento fueras a estallar – le dijo Najib

– Ese maldito Zalaquet anoche me dejó envarado el muy…… – respondió enrabiado el castaño

– Ay no. No me digas que saliste con Pablo y creíste que a la primera te lo llevarías a la cama – Dijo Max

– El chico puede tener cierta reputación Ricardo y si quieres que te sea sincero puedo decirte que en el tiempo que estuve con su hermana me di cuenta que no todo lo que se dice de él es cierto.– El castaño iba agregar algo y el árabe alzando la mano le dijo – No te estoy diciendo que es una blanca paloma, pero quiero que sepas que debes tener cuidado porque el chico es depresivo y tiende a beber…. Y si quieres saber, cuando está ebrio es violento. Te recomiendo que no lo busques.

– No te preocupes no lo voy a buscar, pero te aseguro que él si lo hará jajajaj – rió Ricardo

– Pues creo que en eso te equivocas amigo –interrumpió Max – mira quien viene entrando.

Ambos voltearon y vieron que Pablo ingresaba a la cafetería; a su lado venía un tipo de presencia imponente que medía por lo menos 1.90, cabello negro, ojos azules que destacaban en un rostro aristocrático y debajo del elegante traje italiano se adivinaba un cuerpo sumamente atlético.

Ricardo empuñó sus manos hasta clavarse sus arregladas uñas en las palmas – debe ser de esos tipos que cobran por sexo – pensó – el maldito dijo que preferiría pagar que buscarme – .Al meditar estas últimas palabras no entendía que lo enojaba tanto.

En ese momento se acercó Andro a la mesa y dándose cuenta que la atención de sus amigos y su novio estaba en la mesa de su compañero, se acercó a Najib y le dio un breve beso en los labios sorprendiéndolo.

–¿ Que pasó con Zalaquet para que lo miren tanto? – preguntó el rubio

– Nada, es que parece que contrató a un gigoló para tener compañía – respondió Ricardo mordazmente

– Estás equivocado amigo, el no es lo que tu crees – le dijo el rubio

– ¿Lo conoces acaso habib? – interrogó Najib un poco celoso

– Claro y ustedes también solo que a lo mejor no lo recuerdan ya que se recibió hace como 3 años

– La verdad es que no lo recuerdo ¿Cuál es su nombre? – preguntó Max

– Eduardo Blümell y es el ex de Pablo. Pero parece que quiere volver con él porque lo estaba esperando un poco ansioso. –Aclaró Andro

– Vaya, otra víctima de Pablito – dijo Ricardo molesto

– En eso te equivocas, en esa historia la víctima fue Pablo, el ex lo abandonó para ir a hacer un Post grado en el extranjero. Desde ese momento cambió, antes no era como lo conocemos ahora

– O sea que Zalaquet se volvió lo que es ahora por una decepción – susurró Ricardo

– Así es amigo, pero ¿Qué está haciendo el tipo?– preguntó en voz alta el rubio

Los tres pusieron atención a la mesa de Pablo y observaron como el tipo abría una cajita y sacaba un anillo ofreciéndoselo al rubio, el cual – para alivio de Ricardo – rechazó. Eduardo lo tiró bruscamente del brazo, Pablo se liberó y salió de la cafetería dejando a su acompañante con los puños cerrados.

– Wow – dijo Max – eso sí que estuvo interesante amigos, ¿me equivoco o ese era un anillo de compromiso?

– No te equivocas amigo y eso significa que el tipo le estaba pidiendo que vivieran juntos como pareja – respondió Andro – bueno, por lo menos yo lo veo de esa forma ya que en este país no existe la unión legal gay.

– Chicos, si me disculpan yo me retiro – interrumpió Ricardo – tengo mucho que hacer

–¿Viajas a tu casa este fin de semana? – Preguntó Najib

– No, ¿algún plan?

– mañana en la noche iremos al Bokhara ¿te gustaría ir con nosotros?

– Ok, me apunto, ahora me voy, se me hace tarde – dijo Ricardo y despidiéndose salió de la cafetería.

Los chicos se le quedaron mirando y Max dijo

– Apuesto a que se fue detrás de Zalaquet

– No lo creo – dijo Najib

– Cuanto te apuesto a que en menos de 1 mes nuestro amigo se empareja con Pablo

– ¿Qué quieres apostar? – contraatacó el árabe

– Ya déjense de tonterías, a ustedes no mas se les ocurre apostar con la vida de las personas – amonestó Andro

Najib hizo un puchero y apoyó su cabeza en el hombro de su novio

–¿Te enojaste habib?

– Mmmm, no, no estoy enojado, pero no me gusta que se comporten como adolescentes. Aquí el menor soy yo y no especulo sobre quien andará con quien. Además si a Ricardo le gusta Pablo déjenlo ser ya está bastante grandecito ¿no creen?

– Tienes razón amor – le dijo el moreno – pero estaré pendiente de ese tipo, no vaya a ser que nuestro amigo salga herido

– Bueno amor, pero igual propongo que acerquemos a Zalaquet a nuestro grupo, así le facilitaríamos las cosas a nuestro amigo para relacionarse con él ¿Qué piensan ustedes?– preguntó el rubio

– Que verdaderamente tienes dotes de celestina jajajajaj – rió Max

– Bueno, ahora comamos algo que tengo que ir a la Mezquita – dijo Najib

Los chicos ordenaron y comieron. Max observaba divertido como el árabe de vez en cuando llevaba pequeños trozos de carne a la boca de Andro para que éste comiera.

– Mañana saldré a cenar con Zahra ¿me recomiendas algún lugar en especial? – preguntó el judío

– llévala al Alibabá, es bueno a mi ángel le gustó ¿cierto hobbi? – el moreno apartó un mechón de cabello que caía sobre los ojos de Andro

– Sí, me encantó la decoración y la comida mmmmm es exquisita pero eso sí, no pidas café ahrggggg eso si que no me gustó – respondió el rubio

– Gracias por la recomendación chicos, ahora me voy, tengo que ir a darme una vuelta por la empresa. Dile a tu hermana que mas tarde la llamo ¿ok? – Max se despidió de ambos chicos y salió.

– Nos quedamos solos – dijo el árabe con un susurro íntimo

– Sí, pero en un ratito más llega tu hermana y yo me iré a casa. Te llamaré mas tarde, ¿Te sientes listo para conocer a mis padres? – preguntó el rubio un poco cohibido – Claro que en el plano laboral, sobre nuestra relación dejaré que se den cuenta solos jejejej ¡ya me imagino como reaccionará mi viejo! Con lo católico que es jajajaj

– Pues veremos su reacción cuando compartamos la habitación ¿ya reservaste los boletos para este martes? – preguntó Najib

– Ivo ya se encargó de eso y ve preparándote mi papá no va a tratarte muy bien cuando se entere de lo nuestro.

– No te preocupes amor, no hay nada que no pueda soportar – le dijo el moreno acariciándole la mejilla.

En ese momento Zahra entró en la cafetería en busca de su hermano, sonrió al verlos y se acercó a ellos

–¿Cómo están los tortolitos?

– Aquí, esperando a que llegaras –contestó su hermano. Iré a cancelar la cuenta y vengo –miró hacia la caja y observó que habían como 13 chicos en fila para pagar – creo que me voy a demorar un poquito jejeje – se levantó y los dejó solos

– Cuñadita ¿me ayudarías en algo? – preguntó Andro

– Claro ¿Qué necesitas?

– Es que nos dimos cuenta que a Ricardo le gusta Zalaquet y les propuse a los chicos integrarlo al grupo para facilitarle las cosas a nuestro amigo ¿Qué opinas?

–Pero ¿ese tipo no es el hermano de esa loca que tanto molesta a Najib?

– Sí, pero últimamente el ya no la acompaña en eso, que dices ¿me ayudas?

– Claro, ¿Qué te parece si lo invitas a cenar el domingo? – Supongo que mañana dormirás en casa ¿no? Así preparamos una cena rica entre los dos ¿ok?

– Bueno, entonces lo llamaré y lo invitaré a cenar el domingo. Espero que acepte y así podremos ver que intenciones tiene con Ricardo

– Ok, ahí viene mi hermano – Najib se acercó hasta ellos y ayudó a su hermana a levantarse y luego hizo lo mismo con su novio

– Amor, no necesito que hagas eso, no soy una chica – dijo el rubio un poco avergonzado

– Lo sé pero eres mi novio y no puedo evitar ser cortés ¿me disculpas hobbi? – respondió el árabe ruborizado por la torpeza que acababa de hacer.

– Ya, ya déjense de estupideces – dijo Zahra – y tu cuñadito, ve aceptando a la forma de ser de mi hermano. El acostumbra a ser un caballero con sus parejas, nuestro padre lo enseñó así.¡jajajaj! todavía recuerdo cuando le decía “Hijo, tienes que ser todo un caballero, debes abrir la puerta del auto, ayudar a sentarse y a levantarse a tu acompañante y al entrar a un lugar ,abrir la puerta y entrar detrás”.¡Hasta le dio lecciones de como correr la silla!¡jajajaj!

– Ya ujti, córtala, mi novio ya comprendió el punto ¿ok?, no es necesario que te mofes –la reprendió Najib

– Lo siento hermano, es que cuando miro a Andro no encuentro nada de delicado en él y tu actúas con él como si fuera de porcelana porque así te enseñó nuestro padre jejeje,

– No te preocupes cuñada, es que a veces no puedo evitar sentirme así. A veces Najib trata de ver en mi un lado femenino inexistente jajajaj.– Observó a su novio y vió como éste se sonrojaba , se acercó a él y dándole un pequeño beso en la mejilla le dijo – Con tal de que no me pida que me ponga ligueros está todo bien

– Mmmm ¿para que querría verte en ligueros si con esos boxers que usas me vuelves loco – gruñó Najib y acercándose al cuello de su novio depositó un pequeño beso tipo mordisco

– Ya, ya no den espectáculos en medio de la cafetería. Ya es hora de que nos vayamos hermano. Nos queda 1 hora para llegar

– Ya está bien – el moreno miró a su novio – te llamaré esta noche ¿ok?

– Ok , pero que no sea muy tarde ¿ya? – respondió Andro – te acompaño al estacionamiento.

Najib tomó de la mano a su novio entrelazando sus dedos y los tres se dirigieron al parqueadero, donde se despidieron y Zahra le hizo a su cuñado un recordatorio de sus planes.



                                 ********************
Cuando salió de la cafetería Pablo se fue directamente al baño , entró en un cubículo y sin poder evitarlo lloró.

– ¿Porqué regresaste ahora? – se preguntaba mientras lloraba. En forma automática abrió su mochila y sacó su petaca de Vodka, necesitaba su anestésico. Comenzó a beber de a sorbos pequeños mientras recordaba.



                        *******Flash Back*******



Un joven Pablo de 17 años se encontraba en la piscina de su casa. Ese día su padre ofrecía una parrillada para unos amigos del club de golf.
Ese tipo de fiestas le aburrían. Escuchar a un par de viejos estirados hablar sobre las fluctuaciones del mercado bursátil no era lo suyo. Su hermana esperaba con ansiedad esas reuniones por si llegaba alguno de los hijos de ellos. El joven no entendía el porqué su hermana estudiaba en la universidad si lo único que buscaba en la vida era encontrar un buen partido para casarse y vivir rodeada de lujos.
Con los ojos cerrados escuchaba las risas distantes y de pronto sintió que alguien se lanzaba a la piscina; se sentó en la tumbona para ver quien era y como si de una aparición celestial se tratase vio emerger del agua la cabeza de un joven de unos 20 años con los ojos mas azules que hubiera visto, el chico al darse cuenta que era observado le sonrió y salió de la piscina.
El cuerpo del chico realmente era espectacular, el rubio se quedó sin habla recorriendo con la mirada la escultural figura.
El otro divertido al ver la reacción del muchacho se acercó a él sensualmente y sentándose en la silla de al lado le preguntó

– ¿Y tu quien eres?

– Disculpa mi descortesía – le respondió tímidamente – Soy Pablo Zalaquet ¿y tu?

– Eduardo Blümell , así que el pequeño hermano de Nadia.

–¿La conoces? – preguntó pensando que el tipo era el novio de ocasión de su hermana

– Quien no la conoce jajaja, si. A veces jugamos tenis en el club. Pero hoy vine acompañando a mi papá ¿ ya estás en la universidad? , no te he visto ahí

– No, aun estoy terminando la enseñanza media , pero el próximo año ya estaré . Estudiaré Leyes ¿y tu?

– Entonces seremos colegas, yo estudio Leyes voy en el octavo semestre. ¿No encuentras que esto está aburrido?

– Sí, mucho.

– Entonces vamos a otro lado – invitó el ojiazul.

Desde ese día se hicieron amigos, luego de unas semanas Eduardo lo besó por primera vez y lo inició en los placeres del sexo gay. Pablo estaba totalmente enamorado; tanto que decidió asistir a la misma universidad que el ojiazul para estar cerca de él. En ese año el rubio conoció la felicidad de sentirse amado hasta que sin advertencia previa Eduardo le informó que su relación llegaba su fin. Se iba al extranjero a hacer un post grado, pero no se iba solo, tenía una prometida y él siempre había pensado que era el único en la vida del ojiazul.

– Eres un chico estupendo – le dijo Eduardo – cualquiera estaría feliz contigo, además gracias a lo que te enseñado eres buen amante. Mejor dicho, entre todos lo amantes que he tenido eres el mejor – le dijo sin compasión

– Pero, yo te amo – le respondió un lloroso Pablo

– Nunca te hablé de amor, eras solo un buen polvo, claro que cometí el error de conservarte tanto tiempo. Sal con otros, pero no cometas el error de involucrar sentimientos Pablo, te vuelvo a repetir eres un buen amante tanto activo, como pasivo,¿no recuerdas como me hacías gemir cuando me montabas?. El amor no existe Pablo, solo el placer carnal. Si te dejas llevar por sentimentalismos jamás serás un buen abogado.

Eduardo se fue y el rubio colapsó atentando contra su vida, pero después de terapias,trató de olvidarlo perdiéndose en el placer que le otorgaban otros cuerpos. Nunca volvió a ser pasivo y sus relaciones le duraban a lo máximo una semana por lo que lo que se ganó la fama de puto. Comenzó a deprimirse y a beber para salir de esas etapas donde se hundía en la más profunda tristeza. Cuando pensó que jamás podría olvidar al ojiazul se obsesionó con Andro , el chico no lo tomaba en cuenta y lo tomó como un desafío , el cual lo hizo alejarse de sus amantes ocasionales y luego llegó Ricardo tan seguro de sí , pero al tratarlo mal le recordó a Eduardo.
Y ahora llegaba el ojiazul después de tres años de abandono a decirle que se equivocó y que realmente si lo había amado y aún lo hacía.

– Quiero que seas mi amante – le dijo el ojiazul ofreciéndole un anillo

– ¿Y tu esposa? –

– Ella no tiene porqué enterarse – le respondió desvergonzadamente Eduardo

– Lo siento, no soy plato de segunda, ve con tu esposa, yo hace mucho tiempo que te olvidé


                            *****Fin flash back *****


Un ruido lo distrajo de sus pensamientos y guardando el licor salió del cubículo encontrándose frente a frente con Ricardo, desvió la mirada y pasó por el lado del castaño y éste lo retuvo del brazo

–¿Estás bien?

– A ti no te importa así que no preguntes – le contestó el rubio de forma agresiva y soltándose del agarre del castaño se acercó al lavabo y mojó su cara.

Ricardo percibió el olor a alcohol y quitándole la mochila, la abrió, sacó la petaca y dirigiéndose al escusado la vació antes de que Pablo pudiera reaccionar

– ¿Quién te crees tu para revisar mis cosas?– lo acusó el rubio –¡Nunca más vuelvas a hacerlo!!

– ¿Crees que beber te va a hacer sentir mejor? – lo enfrentó el castaño – el alcohol no te va a solucionar nada

– Es mi vida, ¡tu no eres nadie para decirme que debo hacer! ¡Nadie!! ¿entendiste? – se abalanzó sobre Ricardo para empujarlo y éste lo sujeto con fuerza y lo estampó contra la pared

– Eres un crío…. –Observó el miedo en los ojos del rubio, las mejillas sonrosadas, la respiración agitada y los labios entre abiertos. Perdió la cabeza y tomó posesión de la boca de Pablo con un beso furioso. Pablo trató de resistirse pero sus defensas cayeron cuando el castaño enredó las manos en su cabello para profundizar el beso; La lengua de Ricardo rozó la suya, una corriente de placer recorrió su espina dorsal y se entregó a ese beso. El castaño sintió la rendición de su compañero y acercó más su cuerpo, el rubio emitió un gemido y Ricardo posó su otra mano en la entrepierna de Pablo. El rubio al sentir la presión en sus genitales reaccionó y lo empujó

– ¡Eres igual que él! – lo miró con un gesto de asco – Los dos no valen nada ¡Nada! – cogió su mochila y salió del baño dejando al castaño frustrado y con una dolorosa erección.

– Dios ¿Qué me está pasando con él? – se preguntó Ricardo apoyándose en la pared con los ojos cerrados – Cada vez que lo veo no puedo evitar ponerle una mano encima ¡Ay! Y otra vez quedé empalmado – se lamentó.

Salió del baño y se dirigió a la salida del campus para irse a su casa. Necesitaba una ducha fría y llamaría a alguna de sus citas ocasionales para desahogar la frustración sexual que le provocara el rubio.