Najib Al Hashem, un joven musulmán que en su último año de universidad conoce a Andro , un chico que le hará a conocer el amor más allá de las tradiciones y creencias con las que creció. Les invito a vivir una historia cuyo punto principal es la lucha de estos dos jovenes adultos por alcanzar la felicidad que según ellos está escrita para ellos

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lunes, octubre 18

Capítulo 18: De compras

A las 10 en punto de la mañana Najib estaba fuera de la residencia de Andro, tocó el claxon y su novio salió con su mochila; entró en el auto y Najib lo besó


–¿No traes ropa habib?

– La verdad es que me gustaría ir de compras esta tarde ¿te animas? – le contestó el rubio

– No me digas que todavía estás creciendo y te está quedando todo pequeño – le molestó el árabe

–No seas así, es que hace como un mes que no salgo de compras y quiero comprar algo para usar esta noche

– Está bien, te llevaré de compras, pero será después de almuerzo ¿ok?

Andro aprovechó el semáforo para acercarse y darle un beso que dejó a Najib con una dolorosa protuberancia entre sus piernas.
Al llegar al departamento saludó a Zahra que se encontraba en la cocina rellenando las berenjenas que comerían a la hora de almuerzo.

– Hola cuñadito, llegaste en el momento justo

– ¿Justo para qué? – preguntó el rubio intrigado

– Pues para ayudarme a cocinar, tienes que ir preparándote para cuando mi hermano se decida a vivir contigo ¿no crees? , yo te enseñaré a preparar comida típica árabe para que sorprendas a Najib ¿te parece?

– Claro ¿Por qué no? – Andro se arremangó y se lavó las manos – ¿Qué tengo que hacer?

La morena abrió uno de los estantes y sacó un recipiente hermético y abriéndolo dejó a la vista unos bollitos

– Esto es Shankleesh – el rubio la miró extrañado – Es un queso árabe que tiene una preparación de unos 2 meses, mi mamá lo prepara y lo envía seguido. Pon unas porciones en una fuente y pícales un poco de cebollín, le pones jitomate, un poco de aceite de oliva y le espolvoreas orégano ¿entendiste?

– Sí, claro, eso es fácil jejeje. ¿Qué estás preparando tú?

– Estoy preparando Mahsi Badinyan, son berenjenas rellenas. Mira, se saltea arroz con carne picada de cordero, cebolla picada en cuadros, tomates picados sin jugo y se sazona con sal y pimienta.

– ¿Nada de canela? – preguntó el rubio

– No, nada de canela. Ahora mira como corto los tallos y saco la pulpa de las berenjenas. Ahora relleno con la mezcla y las pongo en esta cacerola que está con agua hervida. Ahora le agrego al agua una tableta de caldo concentrado ¡jajajajaj! Lo que hace la modernidad, en otra épca se cocería la carne y se utilizaría el agua ¡jajaja! Le pongo un poco del jugo de los tomates que piqué y mira acércate – Andro se obedeció – ahora introduzco las berenjenas rellenas paraditas dentro del agua y tienen que quedar completamente cubiertas ¿Qué te pareció la receta?

– Fácil, claro que yo soy un cero a la izquierda en cuestiones domésticas – se quejó el rubio

Najib entró en la cocina y observó el esfuerzo que hacía su novio al picar el cebollín , se acercó silenciosamente por detrás y sujetándole la mano que tenía el cuchillo, comenzó a ayudarle a cortar

–¡Déjalo que haga eso tranquilo Najib! – lo reprendió su hermana – Tu novio tiene que aprender algo de cocina árabe para complacerte

El moreno se paralizó al escuchar esto y soltando a su novio volteó hacia su hermana y le dijo enojado

– Andro se encarga de recordarme bien seguido que es un hombre, así que no trates de prepararlo para ser un ama de casa, además cuando vivamos juntos contrataremos a alguien que cocine y si quiero comer comida árabe no me cuesta nada salir a comer fuera. Así que no le metas esas estúpidas ideas de que tiene que aprender para complacerme – Salió de la cocina completamente irritado.

El rubio, un poco avergonzado ante la reacción de su novio se disculpó con Zahra y salió de la cocina en busca de Najib. Lo encontró en la sala con el control remoto del televisor en la mano, pasando los canales bruscamente. No sabía como acercarse, pero su novio al percatarse de su presencia, lo miró a los ojos y se dio cuenta del conflicto que tenía Andro. Dejó caer el control remoto en el sofá y se acercó al rubio abrazándolo

– Perdóname, no pude controlarme ahí adentro. Mi hermana piensa que tienes que ser como una tradicional esposa árabe y no me gustó su forma de presionarte.

– No sé que decirte amor, una parte de mí realmente quiere aprender todas recetas que sé que te gustan y por otro lado también me sentí un poco presionado en ese aspecto. Si te soy sincero no me atrae para nada la idea de cocinar, esta es la primera vez que alguien me convence de hacerlo – le dijo el rubio haciendo un pequeño puchero que enterneció al árabe.
Najib tomó las manos de su ángel y besándolas le dijo

– No me gustaría que estas manos perdieran su suavidad por estar jugando a ser un gran cocinero.

– Ok, ya entendí el punto, ahora ve y discúlpate con tu hermana, ella no tiene la culpa de nada, solo trataba de ayudar

– Está bien, voy – dijo sin mucho convencimiento el moreno

Una vez hechas las paces, procedieron a comer y Najib sorprendió a su novio con una botella de Arak (licor árabe destilado de uvas y anís). El rubio arrugó el ceño al probarlo que provocó que ambos hermanos rieran.
Después de almorzar Zahra limpió mientras los chicos fueron al baño del cuarto del moreno a cepillarse los dientes, luego volvieron y se instalaron abrazados en el sofá a mirar televisión.
Llegada la hora del Asr, el moreno fue al baño a realizar las abluciones para la oración (Zahra hizo lo mismo) y luego procedieron a orar.
Andro los miraba embobado, admiró la voz de su novio al orar ya que esta vez lo escuchó cantar las suras y por primera vez en su vida sintió que el vacío espiritual que tenía se llenaba al escuchar orar al hombre que amaba. Sin querer sus ojos se llenaron de lágrimas las cuales le fue imposible retener.
Una vez terminada la oración Najib fue a cambiarse de ropa y volvió a la sala donde encontró a su novio aún con lágrimas en los ojos, preocupado se acercó

–¿Qué pasó?

– Nada, me hiciste llorar cuando oraste – respondió el rubio refunfuñando

– ¿Qué puedo hacer para que sonrías?

– Bésame – le dijo Andro y su novio obedeció

– Ahora ¿vamos de compras?

– Dijiste la palabra mágica – respondió el rubio entusiasmado

Ambos se despidieron de Zahra , abordaron el auto del moreno y se dirigieron al mall Parque Arauco.
Una vez que estacionaron se dirigieron al primer nivel donde el rubio quería entrar para pasar por la tienda Calvin Klein donde se compró 2 jeans ,2 camisas a juego y ropa interior. El moreno lo observaba extasiado cada vez que salía del probador para que le diera su opinión. Una vez que Andro pagó con su tarjeta arrastró a Najib a la tienda Lacoste donde volvió a comprar pantalones y camisas

– ¿Quieres pasar a otro lado? – preguntó el moreno

– Me falta comprar unos cuantos accesorios y zapatos ¿porqué?

– Voy a una tienda, quiero comprar algo también ¿ok?

– Está bien, te espero en la tienda Ralph Lauren ¿ya? No demores mucho

El árabe lo tomó de la cintura y depositó un tierno beso en sus labios y lo dejó para ir a una joyería cuyos dueños eran amigos de Max .

– Masa´a Alkhair – saludó entrando a la joyería

– ¡Najib! Tanto tiempo..Shalom , saludó un hombre de unos 35 años ¿Cómo estás?

– Bekhair Alhamdulillah, y tu?

– Aquí como siempre, los negocios me van a sacar canas verdes ¿te puedo ayudar en algo?

– Sí Benjamín, estoy buscando algo para la persona que me robó el corazón – respondió el árabe

– Todas las chicas sueñan con diamantes ¿quieres que te muestre?

– La verdad es que no es una chica – le confesó sonrojado – es un hombre

– Wow, ¡por fin gané una apuesta! – dijo alegremente benjamín alzando los brazos

– ¿habías apostado sobre mi sexualidad? – interrogó divertido Najib

– Claro, un tipo que pasa por una joyería cada 2 o 3 meses para comprar un regalo para la novia de turno y después se aburre de ellas, es porque las mujeres no le satisfacen

– Yo no me aburría de ellas Benjamín, ellas no conocían la palabra fidelidad

– ¿Y este hombre es distinto?

– Por supuesto, o no estaría con él. Ahora recomiéndame algo

– Un anillo no te lo recomiendo por el momento ¡jajajaj! Pero tengo algo que nos llegó hace poco, es un colgante en forma de cimitarra; es oro de 18 k y tiene 3 pequeños diamantes

– ¡Me entusiasmaste! Una cimitarra árabe es el regalo ideal para mi ángel

El vendedor le mostró el colgante y el moreno escogió una cadena tipo cordoncillo de oro para hacerle juego

–¿Puedes grabar algo detrás del colgante?

– Claro, pero tiene que ser una palabra pequeña – le contestó Benjamín

Najib escribió Bahebak en un papel y se lo entregó al vendedor

– Quiero esa palabra grabada ¿En cuanto rato la tendrías lista?

– En una hora más o menos ¿esa palabra significa lo que pienso?

– Sí, tu hablas árabe también así que no es necesario que te responda ¡jajaja!. Vendré en una hora a recogerlo y traeré a mi novio para que lo conozcas

– Nos vemos mas tarde entonces

– Ma´assalamah

–Wada´an – respondió Benjamín

Najib se dirigió a la tienda donde lo esperaba su novio y sorprendiéndolo lo abrazó

–¿Todo listo?

– Sí amor, compré todo, pero me falta comprar un perfume ¿vamos a Falabella?

– Tus deseos son órdenes para mi habib

Se dirigieron a su destino donde Andro compró un perfume Hugo Boss y luego por sugerencia del moreno se dirigieron a una cafetería

–¿y tus compras?

– la pasaré a recoger después – respondió el moreno – es increíble como te transformas haciendo compras

– Adoro ir de shopping y me ha gustado mucho que me acompañaras

Ordenaron una enorme copa de helado la cual compartieron y entre risas y palabras de amor pasó la hora. Najib pagó la cuenta y se dirigieron a recoger su compra
El rubio se puso nervioso al ver que se acercaban a una joyería –“¿que será lo que habrá comprado?”– se preguntaba
Al entrar en la tienda de joyas observó que su novio saludaba al vendedor con confianza y se percató que se conocían hace tiempo.

– Benjamín, el es mi novio Andro – lo presentó Najib

– Mucho gusto – respondió este dándole la mano

– Igualmente – contestó el rubio

– Está listo lo que me encargaste – le entregó una pequeña bolsa de papel lustroso con el logo de la joyería – ojala que quedes satisfecho

– Jamás me has decepcionado – le respondió el árabe, que sacando su tarjeta de crédito procedió a pagar el importe

– Un gusto haberte conocido Andro y te felicito por haber atrapado a este árabe, nunca lo había visto tan radiante. Vuelvan otra vez, ya saben por si quieren formalizar, gustosamente les diseño sus anillos

– Creo que es un poco pronto para eso – respondió ruborizado Andro

– Nosotros nos retiramos Benjamín – interrumpió Najib al ver a su novio un poco incómodo

– No te pierdas amigo, por cualquier novedad que llegue te llamaré

– Shukran gazillan sadiq

– Afuan – respondió Benjamín

Se despidieron del vendedor y volvieron al departamento. Al llegar el rubio se dirigió inmediatamente al cuarto de su novio a dejar las compras y seleccionó lo que se pondría esa noche para salir a bailar. Najib preocupado por el silencio de su novio lo siguió y acercándose a él lo tomó por los hombros y lo miró a los ojos

–¿Pasa algo?

– No amor, no pasa nada, estoy un poco cansado de tanto ajetreo ¿te gustaría que nos recostemos un rato? – sugirió Andro

– Esta bien – se recostaron y el moreno comenzó a acariciar el cabello de su novio hasta que éste se durmió. Luego se levantó al baño para hacer sus abluciones para preparase para la última oración del día el Isha . Llamó a su hermana, la cual no contestó y extrañándose entró en su cuarto donde encontró una nota que decía que había salido con Max al cine y que llegarían tarde porque pasarían a cenar.
Realizó sus oraciones y luego llamó a Ricardo para ponerse de acuerdo en donde se encontrarían.

– Espérame en tu casa, a las 10 estoy allá – le dijo el castaño

–Najib miró la hora 7:45, fue a su cuarto, programó el despertador para que lo despertara en 1 hora y media y acostándose al lado de su ángel se quedó dormido.


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Pablo se encontraba estudiando cuando recibió una llamada de un número desconocido en su móvil. Al escuchar la voz de la persona que lo estaba llamado se arrepintió de haber contestado

– Que tal amor, ¿me extrañaste?

– Ni siquiera he pensado en ti Eduardo ¿Quién te dio mi número?

– Tu hermana, es increíble lo fácil que es para sacarle cierta información – contestó el ojiazul

– Entonces tendré que cambiar de numeración, porque no quiero volver a hablar contigo

– Cálmate, solo te llamaba para invitarte a salir

– Lamento rechazar tu invitación para que te vayas enterando voy a salir con mi pareja – contestó el rubio

–No mientas ¿crees que no me enteré de lo que ha sido tu vida en estos 3 años?

–No me interesa así que si no tienes mas que decir me despido – colgó y se sentó en el sofá de la sala, tomó el mando del stéreo y accionó la opción para reprodicir Cd... 

Como puedes decir que no ha pasado nada
después de todo el dolor,
que causaste en mi corazón.
Yo quise hasta morir después de tu partida
ahora vuelves tranquilo,
cuando ya se acabo el amor
y es que sin ti,
me perdí en un largo invierno
el dolor se me hizo eterno
y hoy resulta que tu...

Ahora, ahora dices que me amas
ahora que no queda nada
te mueres de amor por mi
ahora, después que te lloraba ríos
después de lo que yo he sufrido
ahora por fin, ahora sabrás lo que me hiciste vivir

El día que te fuiste conocí el infierno
el frío, la soledad, el miedo a volver a amar
y es que sin ti
cada noche fue un tormento
cada día un nuevo intento
por arrancarte de mí

Ahora, ahora dices que me amas
ahora que no queda nada
te mueres de amor por mi
ahora, después que te lloraba ríos
después de lo que yo he sufrido
ahora por fin, ahora sabrás lo que me hiciste vivir

Cuando esa lluvia te golpeaba en la ventana
no podía dormir, te esperaba, buscaba tu cuerpo, tu olor
y sumido en un mar de dolor...

Ahora, después que te lloraba ríos
después de lo que yo he sufrido
ahora por fin, ahora sabrás lo que me hiciste vivir
Ahora...

Miró el reloj las 10:30 de la noche, decidió arreglarse para salir. Sí, bailar le sacaría el mal sabor de boca que le dejó aquella llamada. Media hora después abordó su Mercedes y se dirigió al Bokhara donde sabía lo pasaría bien.



























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